Estuches de galletas-bebé

Experimentos con azúcar - galletas decoradas - Pamplona


Las galletas decoradas son demasiado bonitas y frágiles como para regalarlas así sin más.
Después de darle muchas vueltas al coco intentando dar con un envoltorio que las protegiera y a la vez fuera bonito y económico, acabé ideando esta especie de estuche-bolsito.

Para hacerlo no necesitáis mucho material: otra vez cartón rizado (si, ya se que parece que la fábrica es mía pero es que protege estupendamente, es económico y da mucho juego), tijeras, cordón, lápiz y una regla para medir.
Es importante que el estuche sea un poco ajustado para que las galletas no "bailen" y se estropeen.
Medimos lo que ocupan las galletas que vayamos a empaquetar, calculamos al cartón que necesitamos y lo marcamos para recortarlo. Una vez recortado, hacemos unos agujeritos para pasar las tiras de cuero de los laterales (para que no se escurran las galletas) y las del cierre y... ya tenemos nuestro estuche! Un poquito laborioso si que es, pero no me negareis que el resultado merece la pena; además, si tenéis la suficiente paciencia para elaborar galletas decoradas, os aseguro que seréis perfectamente capaces de montar el estuchito.

Estas son las galletas que suelo incluir en los estuches para regalar a las futuras o nuevas madres. La verdad es que no me gusta que vayan más de tres; queda excesivamente grande y un poco más basto.

Y si todavía queréis que vuestro regalo quede más terminado, podéis meter el estuche en una bolsa de esas que se utilizan para las botellas de vino. A mi siempre me gusta hacer una minigalleta de bebé (o de una temática similar a la de las galletas que voy a entregar) y colocarla junto con una lazada de cuerda que, a su vez, cierra la bolsa.
Aquí lo podéis ver más claro.

Pues nada, espero que os haya gustado y si es así, ya podéis poneros manos a la obra; con un poquitín de paciencia, prepararéis el regalo perfecto con el que seguro que sorprenderéis a la homenajeada.

Y aquí os pongo otros colores de estuches y otros tamaños, aunque estos ya no son de bebés.

Estos, un poquito menos cursis, para los chicos. En lugar de tiras de cuero les he puesto cuerda y los ato con un nudo en lugar de con un lazo. La forma también varía un poco para que no se parezca tanto a un bolsito.