Aquí va una entrada programada y, sabéis por qué? Pues porque en estos momentos estamos de bodorrio, se nos casan Mercedes y Santi!!!
Aquí tenéis a los novios, hechos garabatos y como si de una visión del futuro se tratase, brindando como brindaran dentro de unas horas, jeje.
La preparación de las galletas para la boda ha sido toda una contrareloj; casi 200 galletas en un tiempo record que ha sido posible gracias a la colaboración de las chicas de la casa y a una organización de trabajo totalmente en cadena. Incluso, la imagen que iba a formar parte de las galletas fue elegida mediante una votación de grupo. Había tres opciones distintas y esta, por ser la más original y divertida y la menos cursi, fue la ganadora por unanimidad. Para poner los nombres de los novios escogimos una escritura infantil, similar a la de "la boda" en la parte superior de la galleta. A ver qué os parece...
El novio hizo un amago de pillarnos en plena producción cuando, inocentemente, se acerco al taller para ofrecernos unas riquísimas patatas fritas que había comprado en no se qué pueblo y a 40ºC; el pobre llamó a la puerta con su bolsa de patatas en la mano y, de pronto, 6 locas le gritaron a la vez... FUERA!!! Vamos, que tuvo que salir por piernas para poder salvar su vida (eso si, sin las patatas). En fin, creo que debió llevarle varias horas recuperarse del susto, jaja
Pues nada, mirarlas bien porque ésta será la única prueba que quede ya que, en unas horitas, estaremos dando buena cuenta de ellas, ñam, ñam
Si te gustaría aprender a hacer galletas y quieres saber
qué cursos hay disponibles en este momento,
pincha en la imagen de la cocinera.