Experimentos con azúcar - cursos cupcakes y galletas decoradas - Pamplona
Año nuevo, galletas nuevas!! Dicho y hecho... llegan las Springerle!
Hace unos días, sin ni siquiera buscarlos, encontré en Pamplona unos moldes para realizar galletas Springerle, unas clásicas galletas alemanas de anís típicas de Navidad (aunque se pueden preparar con otros sabores como limón, naranja, chocolate, chocolate con naranja, amareto...). Los moldes ya de por si, son una auténtica preciosidad y las galletas que se preparan con ellos, son como verdaderas joyas antiguas comestibles.
Estos son los moldes que yo compré en la tienda "ENDULZE" que han abierto, recientemente, en el centro de Pamplona (C/ Paulino Caballero 1). También, podéis encontrar (y comprar online) este tipo de moldes en "
CUKIART".
INGREDIENTES (a mi me han salido unas 40-46 galletas):
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 375 g de azúcar glasé tamizado
- 60 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1/4 de cucharadita de té de sal
- 1/2 cucharadita de té de aroma de anís
- Aprox. 500 g de harina de trigo de todo uso tamizada (la cantidad de harina dependerá de la humedad ambiental, el tamaño de los huevos...). Puede que no necesitéis añadir toda la harina o que, incluso, tengáis que añadir un poquito más.
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo (yo utilicé Royal) que mezclaremos y tamizaremos junto con la harina.
Nota: la receta original de estas galletas lleva como agente leudante, hartshorn o "bicarbonato de amonio" que podéis encontrar tanto en ENDULZE (yo ya tengo reservado mi botecito, jeje), como en CUKIART y según indican, aunque estas galletas se pueden elaborar tanto con levadura en polvo como con bicarbonato de amonio, la textura de las galletas, utilizando el hartshorn o "bicarbonato de amonio", es mejor. Asimismo, según he podido leer, mientras las galletas se hornean con el "hartshorn", se produce un cierto olor a amoniaco que no estará presente en las galletas.
ELABORACIÓN:
- Comenzamos batiendo (a velocidad máxima) los huevos durante 15-20 minutos, según indican en las recetas, para que las galletas queden más blancas.
He elaborado esta receta ya en 3 ocasiones, bien en casa, bien en el taller, así que en el taller la elaboré con la "Kitchen Aid" y en casa con la "Thermomix" + mariposa (a velocidad 5-6, la justa para que la mariposa no se vaya a tomar viento).
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huevos tras 15 minutos de batido con Kitchen Aid |
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Huevos tras 20 minutos de batido con Thermomix + mariposa |
- Bajamos la velocidad y vamos añadiendo poco a poco el azúcar tamizado.
- Añadimos la mantequilla cortada a trocitos y batimos hasta que queda una mezcla cremosa.
- Añadimos la sal + el aroma de anís y batimos un poquito.
Yo utilicé un aroma de anís en pasta que compré en "ENDULZE Pamplona" y que es el mismo que venden en "
CUKIART". No tiene nada que ver con el típico aroma de anís del supermercado, este es potente, no, potentíiisimo, así que ojito con que se os vaya la mano.
- Añadimos la harina tamizada junto con la levadura.
En la Kitchen Aid, con la pala y a baja velocidad, vamos añadiendo la harina a cucharadas.
En Thermomix (ya sin la mariposa), añadimos unos 200 g de harina, batimos durante 6 segundos a velocidad 4. Añadimos otros 200 g batiendo el mismo tiempo y a la misma velocidad. El resto de la harina la añadí amasando a mano para poder controlar mejor la cantidad de harina que pide la masa* y para evitar sobrebatirla.
*Añadiremos harina hasta que la masa quede pegajosa pero trabajable. Si está demasiado pegajosa, habrá que añadir un poquito más de harina; todo dependerá del tamaño de huevos que hayamos utilizado o, incluso, de la humedad ambiental.
- Disponemos
papel de hornear sobre la mesa y espolvoreamos
harina por encima.
- Aplastamos la masa con un rodillo, dándole un grosor de entre 0,8-1 cm.
Espolvoreamos un poco de
harina, también,
sobre la masa ya aplastada.
- Con un pincel suave y azúcar glass,
espolvoreamos el molde y luego presionamos con el molde la masa para que quede marcado el dibujo.
- En este caso, con un cortador redondo, cortamos la masa y,
cogiéndola con cuidado para no deformarla, la pasamos a una bandeja cubierta con papel de hornear.
Nota: en algunas recetas, recomiendan espolvorear semillas de anís sobre el papel ligeramente engrasado y, luego, depositar las galletas sobre ellas. Lástima que no tenía semillas porque creo que tienen que darle un toque muy agradable a la hora de masticarlas.
-Es importante dejar secar las galletas, descubiertas y al aire, para que la imagen quede bien marcada tras el horneado. El tiempo de secado, una vez más, dependerá de la humedad ambiental; puede ser de 9-24-36 horas...
La primera vez que las hice, me dio la sensación de que no se horneaban muy uniformemente ya que, antes de hornear, por arriba estaban más secas y la parte de abajo, en contacto con la bandeja estaba más húmeda.
En la segunda intentona, primero las dejé secar durante unas horas en la bandeja y luego, una vez que ya estaban más duritas, las pasé a una rejilla para que se secaran mejor durante unas horas más.
- Hornear (150ªC, calor arriba y abajo).
El tiempo de horneado estará en torno a 10-15 minutos. Y, ahora, llega la gran dificultad... A diferencia de otras galletas, con estas no podemos esperar a que comiencen a dorarse para saber cuando están bien horneadas ya que perderían su característico color blanquito, y si nos quedamos cortos, a pesar de que dentro del horno las veamos redondeaditas, cuando las saquemos de el, a los pocos minutos, se hundirán por el centro :-(
Y si nos pasamos un poco... ya no son blancas!!
Tras 3 hornadas de estas galletitas, el consejo casero que os doy es el siguiente... Sacrificar primero 1-2 galletas y unos minutos de horno!!
Poner una primera bandeja en el horno con tan solo 1-2 galletas y hornearlas. A partir del minuto 10-11 de horneado, pagáis la cara a la puerta del horno y, controlando muy bien el tiempo, vigiláis cuando comienzan a dorarse. En cuanto las veáis mínimamente doradas, mirar el tiempo, restar aproximadamente medio minuto, y ese será el tiempo de horneado para el esto de sus hermanas de hornada.
Una vez horneadas, las dejé enfriando durante 2 minutos en la bandeja del horno (fuera del horno) y después las pasé a una rejilla.
Aconsejan conservar estas galletas en una lata durante 2-3 semanas antes de consumirlas, ya que mejoran el sabor. Eso ya no os lo puedo decir porque no ha transcurrido el tiempo necesario para comprobarlo. En fin, ya lo comprobaremos más adelante.
En fin, pues esta ha sido mi experiencia que espero que os sirva y que os anime a preparar este tipo de galletas. A mi, desde luego, ya me ha enganchado así que habrá que ir pensando en nuevos sabores...
FELIZ 2013!!!
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