Se acerca San Valentín y nuestro Ratón Pérez (ya lo conocisteis hace meses), ha decidido cambiar a su compañero de piso por una ratita con más curvas, y a su antigua casa por una pequeña villa algo más romántica...
Aunque por aquí continúe el invierno, en la nueva Villa ya ha llegado la primavera...
Oh, ooooh, a alguien le están poniendo las cosas claras: "se terminaron las salidas nocturnas con la excusa de ir a recoger dientes!!!" ja, ja
Hacía ya mucho tiempo que quería hacer una casa de galleta toda glaseada y, después de meses y meses, tacháaan!! Más vale tarde que nunca.
Parece que hasta tenemos un almendro en la parte de atrás, con pájaro incluido.
Los nuevos inquilinos están encantados.
Ah, por supuesto no puede faltar el caminito de piedra, que si no cuando llueve nos ponemos todos hechos un asco.
Y colorín colorado, esta historia se ha acabado!
BUENAS NOCHES!!
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Los ratoncitos son una monada pero la casa me encanta, es chulísima :)
ResponderEliminarBueno, bueno, ¡¡¡qué te voy a decir yo si son mis parientes lejanos!!!! jajajaja, me encantan, me rechiflan, te han quedado geniales y la casita ya ni te cuento, una preciosidad, enhorabuena!!!
ResponderEliminarJaja, pues ya que son primos lejanos, igual un día se pasan también por tu cocina, asi que cuidado ;-)
EliminarQue preciosidad, una auténtica obra de arte. Besos!
ResponderEliminarOooooh, que preciosidad. bs.
ResponderEliminarQue casa tan perfecta y tan bonita! Y los ratones super graciosos.
ResponderEliminarBss.
Su.
Que monada de galletas! me encantan todas! un beso
ResponderEliminar¡Me encantan! Un saludo,
ResponderEliminarhttp://cocinaconann.blogspot.com.es/
que bonitas, son hermosas.....
ResponderEliminarMuchas gracias!!
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