Día después de la noche de Reyes, empezamos a despegarnos de las galletas navideñas y nos trasladamos a la celebración de las bodas de Oro de los padres de mi amiga Olga; 50 años de matrimonio, que se dice pronto y que se merecen una celebración por todo lo alto, por supuesto, con galletas incluidas.
Este fue uno de los regalitos que recibieron los homenajeados...
En una de las cajas decoradas en tonos dorados por El Piojito, montamos un minicentro de galletas con una tarta de bodas y un enorme 50 en un tono dorado suave. Para rematar, unas flores rosas como las de la caja y este fue el resultado final.
Llegan más novios y novias; menuda fiesta! Qué sonrientes todos antes de ser devorados por sus propios nietos...
Bueno, y como todavía no os lo había dicho...
¡FELIZ 2014!
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Que preciosidad de galletas! un beso!!
ResponderEliminarPero cómo me gustan tus galletas! tengo que decirte (aunque no es la primera vez que te lo digo) que tienes unas de las mejores manos galleteras de la blogsfera! OLE! Y que te deseo de corazón un año cargadito de cosas buenas. Un abrazo!
ResponderEliminarEstán geniales, que bonitas.
ResponderEliminarQue preciosidad!!!un besito
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo!!! con un poco de retraso, lo siento.
ResponderEliminarLas galletas preciosisimas!!! nunca me cansare de admirarlas, haces preciosidades y gracias a ti empeze en este mundo tan maravilloso!!
Muchisimos besos!!
He dado un vistazo a tu blog y me ha encantado, me quedo por aquí si me lo permites. Te invito a que visites el mio http://madamenaroa.blogspot.com/, saludos desde Uruguay, Sudamerica
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