Experimentos con azúcar - cursos cupcakes y galletas decoradas - Pamplona
Últimamente me está dando por el chocolate y, como podréis comprobar, mi preferido es el blanco, que es todo menos chocolate, jeje.
¿Qué os parece esta propuesta para San Valentín? Nada de regalar bombones, que eso ya está muy visto. Este año, corazones de chocolate blanco con trozos de galleta especuloos y decorados con papel de azúcar; el triunfo está asegurado.
Por supuesto, las combinaciones que podéis utilizar para vuestros chocolates son infinitas. Yo os voy a explicar cómo he preparado los míos.
Para preparar estos 4 corazones he utilizado:
- 380 g de chocolate blanco (postres nestle)
- 25 g de manteca de cerdo (el pozo), aunque también se podría utilizar manteca de cacao.
- unos 150 g de galletas especuloos picaditas (con un cuchillo y, después, desechando las miguitas pequeñas con un colador de agujeros un poquito gruesos). Esas miguitas que sobran están riquísimas mezcladas con el yogur (no se tira nada!).
- 1 hoja de papel de azúcar con el estampado que más os guste.
Como moldes he utilizado unos cortadores de galletas.
Con los cortadores y un rotulador comestible, dibujáis en la parte trasera del papel de azúcar la silueta para, posteriormente, recortarla.
Ya están recortados mis 4 corazones.
Apoyáis el cortador sobre una bandeja (yo he utilizado una de las bandejas de hornear galletas de Ikea.
Sobre el cortador ponéis un trozo de papel film y lo remetéis un poco.
Colocáis el corazón de papel
sobre la base de papel film de forma que el
estampado quede
hacia abajo.
Una vez preparados nuestros moldes de corazón, nos disponemos a elaborar nuestro chocolate con galletas.
Picamos el chocolate (si tenéis thermomix, al igual que hacíamos con los turrones, lo troceamos con el turbo, unos 3-4 golpes), añadimos la manteca de cerdo o de cacao y ponemos a calentar a fuego muy suave (en thermomix, 6-7 minutos, velocidad 2, 37ºC).
Una vez que el chocolate queda líquido, rápidamente añadimos los trozos de galleta (toda la que admita, sin miedo, más rico estará) y rellenamos nuestros moldes.
Importante: con la ayuda de un cuchillito nos aseguramos de que el chocolate llega y rellena todas las esquinas.
Para acelerar el proceso, podéis meter la bandeja en el frigorífico y, por lo menos en el mío, en 15-20 minutos están listo para desmoldar. Digo en el mío porque en el de mi hermana tarda una eternidad así que cada uno sabrá cómo enfría su frigorífico, jeje.
Bueno, ¿Os ha gustado la idea? ¿Os animáis a prepararlos? Me encantará que me contéis vuestras combinaciones de sabores, a ver quién es el más original.
¡BUENAS NOCHES!
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